Tipos de placas solares

En otra entrada hablábamos de las diferencias entre la energía solar térmica y fotovoltaica. Hoy, adentrándonos en la fotovoltaica, haremos un breve recorrido para conocer y diferenciar los distintos tipos de placas solares.

Porque hay mil opciones a la hora de diseñar una instalación solar.

Placas estándar

Son las placas solares »de toda la vida». Rectangulares (aunque hoy en día hay fabricantes que las hacen a medida, se puede elegir la forma y el color), se suelen utilizar sobre la cubierta de la vivienda o como cubierta de la cochera.

¡Pero no todos son iguales! Dependiendo del tratamiento que haya recibido la célula de silicio, diferenciamos entre:

Módulos policristalinos: con células de silicio cuadradas. A simple vista se distinguen tonos azules y las conexiones entre células. Son menos eficientes que los monocristalinos.

Módulos monocristalinos: la diferencia es que la célula de silicio cristalino está cortada en las esquinas. Se caracterizan por un color azul homogéneo, se siguen viendo las conexiones entre células. Son las placas más eficientes, generan una gran potencia, y por ello, también son más costosas.

Módulos amorfos: este tipo de placas solares se distancia de las dos anteriores. En estos módulos, la célula de silicio ya no es cristalino, sino amorfo. Visualmente, presentan un color uniforme, y ya no se ven las conexiones entre células. Las ventajas de este tipo de placa es que son más baratas. ¿Las desventajas? Rendimiento bajo y menos potencia por superficie.

Pasemos a otros tipos de placas solares…

Placas vidrio-vidrio

Estos paneles están compuestos por dos capas de vidrio templado de alta calidad y resistencia: entre ellas se encapsulan las células fotovoltaicas. Pueden incorporar también cámara de aire o argón. La potencia dependerá de factores como el número de células, la distancia entre ellas, el tamaño, etc.

¿Lo mejor de este tipo de placa? Además de producir energía tienen propiedades aislantes, y ¡dejan pasar la luz! Es decir, pueden funcionar como una ventana que produce energía fotovoltaica.

Se suelen usar como pérgolas, cocheras exteriores, barandillas, aleros para proteger fachadas, ventanas de sol o muros cortina.

Tejas y baldosas solares

Sí, has leído bien. La tecnología fotovoltaica es tan versátil que las placas solares pueden ser, directamente, el tejado o el pavimento exterior de una vivienda.

Tejas fotovoltaicas: en la parte frontal incorporan células fotovoltaicas cubiertas por una capa de vidrio solar templado. Las hay monocristalinas y policristalinas, y en muchos modelos.

Baldosas fotovoltaicas: cumplen con los requisitos de flexibilidad, aislamiento y seguridad necesarios para pavimentos exteriores. Por supuesto, son antideslizantes. Además, son muy fáciles de instalar.

Vidrio fotovoltaico de silicio amorfo

Al principio de la entrada hemos nombrado las placas solares con células de silicio amorfo.

Sin embargo, también existen los vidrios de silicio amorfo. A simple vista pueden tienen el aspecto de una ventana, pero son vidrios que contienen una capa uniforme de silicio amorfo, que genera energía eléctrica.

Su eficiencia es menor que la de cualquier placa que use silicio cristalino, pero tiene otras muchas ventajas. Por ejemplo, que puede usarse en grandes superficies como fachadas y ventanas, y elegir el nivel de transparencia, tamaño, grosor, etc.

La energía fotovoltaica ofrece tantos tipos de placas solares y opciones como personas. Sin duda, con tanta variedad no hay necesidad que no se pueda satisfacer.

¿Qué tipo de panel te parece mejor? ¿Cuál crees que se adapta mejor a tus necesidades?

Si quieres que te asesoremos al respecto, ¡escríbenos!