El autoconsumo solar en España atraviesa un momento de ajuste tras un 2022 marcado por un boom de instalaciones fotovoltaicas en tejados residenciales y comerciales. Sin embargo, en 2023, la situación ha cambiado drásticamente. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), el país experimentó una caída del 32% en las nuevas instalaciones de placas solares en comparación con el año anterior. Esta contracción ha desatado un debate sobre el futuro del sector, que, aunque sigue creciendo en términos globales, enfrenta retos que ponen en duda su expansión a corto plazo.
En 2023, se instalaron 1.706 megavatios (MW) de autoconsumo, frente a los más de 2.500 MW de 2022, considerado el “año pico” de las instalaciones fotovoltaicas en España. A pesar de esta disminución, las cifras siguen siendo superiores a las de 2021, cuando se añadieron 1.203 MW. El acumulado total asciende ahora a 6.955 MW, lo que indica un crecimiento constante, aunque aún lejos del objetivo de 19.000 MW que el Gobierno español ha fijado para 2030.
Un contexto cambiante para las placas solares
El descenso en las nuevas instalaciones fotovoltaicas no se debe a una falta de interés en el autoconsumo, sino a una combinación de factores económicos y administrativos. Durante 2021 y 2022, la crisis de los precios de la electricidad, que alcanzaron máximos históricos, impulsó a muchos hogares y empresas a apostar por la energía solar como una solución rentable y sostenible. Las ayudas europeas, sumadas a los fondos públicos locales, incentivaron la inversión en paneles solares, facilitando el acceso a la tecnología a gran parte de la población.
Sin embargo, la situación cambió en 2023. Los precios de la electricidad han bajado respecto a los picos de los años anteriores, y la subida de los tipos de interés ha encarecido los préstamos para financiar las instalaciones fotovoltaicas. Además, el retraso en la llegada de nuevas subvenciones ha generado incertidumbre entre potenciales inversores, lo que ha enfriado la demanda.
Sector residencial, el más afectado
La caída del 32% en 2023 ha sido especialmente notable en el sector residencial. Tras la pandemia, muchos hogares decidieron invertir en paneles solares debido a la psicosis generada por los altos precios de la luz y la incertidumbre sobre el futuro de los suministros energéticos. Sin embargo, con una inflación más controlada y tipos de interés más altos, los hogares tienen ahora menos renta disponible para afrontar inversiones en autoconsumo.
No obstante, la UNEF cree que esta tendencia podría revertirse en los próximos años. Con la bajada de la inflación y una posible estabilización de los tipos de interés, es probable que los hogares recuperen su capacidad de gasto y vuelvan a ver en el autoconsumo solar una opción atractiva para reducir su dependencia de la red eléctrica.
¿Es rentable instalar placas solares en 2023?
Pese a las dificultades actuales, instalar placas solares sigue siendo rentable tanto para hogares como para empresas. La rentabilidad de una instalación fotovoltaica depende de varios factores, como el coste inicial de la inversión, la disponibilidad de subvenciones, y el precio de la electricidad en el mercado. A pesar de la bajada en la demanda, las placas solares continúan ofreciendo ahorros significativos en las facturas de energía a largo plazo.
En este contexto, es crucial analizar las necesidades energéticas de cada usuario. Las empresas con grandes instalaciones fotovoltaicas y un alto consumo de electricidad siguen viendo retornos atractivos, mientras que los hogares que invirtieron en años anteriores ya están cosechando los beneficios de su inversión. Aunque los precios de la electricidad han disminuido en comparación con 2022, siguen siendo relativamente altos, lo que refuerza la viabilidad del autoconsumo.
Retos administrativos y fiscales
El sector fotovoltaico ha criticado enérgicamente la aparición de nuevos impuestos y moratorias que complican la expansión del autoconsumo en España. La burocracia asociada a la tramitación de permisos y la incertidumbre sobre las ayudas ha frenado el crecimiento, especialmente en el sector residencial. Las empresas del sector demandan una mayor claridad en las políticas públicas y una agilización de los trámites administrativos para facilitar la inversión en energía solar.
A pesar de estos obstáculos, la instalación fotovoltaica sigue creando empleos y riqueza en el país. Según estimaciones de la UNEF, el sector ha mantenido su capacidad de generar puestos de trabajo, especialmente en las áreas de instalación y mantenimiento, lo que demuestra que la energía solar sigue siendo un motor económico importante.
Perspectivas para el futuro
El panorama actual del autoconsumo en España puede interpretarse como un ajuste temporal del mercado tras el «boom» de los últimos años. Las placas solares siguen siendo una solución energética eficiente y rentable, aunque es necesario que las políticas públicas y las condiciones económicas acompañen su desarrollo.
Si bien 2023 ha sido un año de desaceleración, el potencial a largo plazo del autoconsumo fotovoltaico sigue intacto. Las previsiones indican que, con la estabilización de la economía y la continuidad de las ayudas, las instalaciones volverán a crecer. De hecho, España sigue liderando en Europa en términos de capacidad instalada, lo que refuerza su papel como referente en la transición hacia un modelo energético más sostenible.
En resumen, aunque el autoconsumo solar en España ha sufrido un enfriamiento, la tendencia general sigue siendo positiva, y las placas solares continúan ofreciendo oportunidades rentables tanto para particulares como para empresas.
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